El Mundial de Balonmano comenzó su andadura en 1938,
cuando la FIC (Internacional Amateur Handball Federation) decidió que era
importante crear un evento con el handball como protagonista y que uniera,
enfrentándolos, a países de todo el mundo. En 1957, en Yugoslavia, se dio
cabida al primer Mundial de Balonmano femenino.
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CREACIÓN
En su primera edición, la de Febrero del 1938, solo
participaron cuatro nacionales, que fueron la que representaban a los cuatro
países donde el balonmano era más practicado, más exitoso y más trabajado, es
decir, más profesional. Estos eran: Alemania, Suecia, Dinamarca y Austria. La
FIC, actual IHF (International Handball Federation), decidió que el campeonato
debía enfrentar a siete jugadores por equipo. Dada la poca cantidad de equipos
participantes, la competición se desarrollo en una liguilla en la que las
cuatro selecciones se enfrentaban entre ellas, disputándose, por tanto, tres
partidos por selección. Aquella primera edición se celebró en una Alemania en
pleno nazismo, y fue precisamente la selección anfitriona la que ganó el torneo
alzándose con el honor de ser el primer país en ganar un mundial de balonmano.
Alemania ganó los tres partidos disputados, lo que le valió seis puntos.
Austria, segunda con cuatro puntos, solo perdió ante la anfitriona, mientras
que Suecia, con dos puntos, consiguió ganar únicamente su partido ante
Dinamarca, última con tres derrotas.
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